Grecia III. Kalymnos, El paraiso de la escalada

De Santorini nos desplazamos a Kalymnos en un ferry nocturno, un barco que parecía el de vacaciones en el mar. Yo nunca había viajado en algo tan grande por el mar y fue gracioso el dormir en un camarote y pasear por los estrechos pasillos del barco.

Y que decir de nuestro destino… un paraiso!! Nos alojamos en unos apartamentos de Masouri, el pueblo que mejor queda para aproximar a la grande grotta, sector característico y mas famoso. Y la verdad es que no defrauda, una cueva imponente de la que cuelgan multitud de mocos y medusas que parece que se van a caer en cualquier momento, y que enlazan con paredes de chorreras inacabables. La verdad es que el sector es muy llamativo pero esta reservado para los titanes, aunque algo pudimos escalar por allí.

Después cogimos unas motos para desplazarnos por la isla, imprescindible si lo que quieres es escalar y visitar distintos sectores, y pasamos los días madrugando para aprovechar la sombra en sectores como Ghost Kitchen, Arginonta o Kamari donde no entraba el sol hasta las 13:00 y desde los que veias la playa a la que luego acudirías a refrescarte. Los días que los dedos lo permitieron también escalamos por la tarde en el summer time a partir de la 16:00. La verdad es que teníamos muy buenas referencias por la guía que nos había dejado Pulpo y Laura, ellos habían estado 20 días y nos dijeron cuales fueron los sectores que mas les gustaron. Así que siempre ibamos a tiro hecho y las vías que escalamos eran todas buenisimas!! Pero buenas de verdad, adherencia a tope, escalada distinta en cada sector, protección generosa que te eleva la confianza, presa abundante y variada… un disfrute constante.

Los cuatro días que estuvimos allí se nos pasaron volando y todos nos quedamos pensando en cuando sería la próxima vez que volveríamos a la isla, haciendo planes para que fuera lo antes posible. Si teneis oportunidad no dejeis de pasar entre 7 y 10 días por allí, merece la pena.

No hicimos muchas fotos porque solo pensabamos en aprovechar el tiempo de sombra para escalar lo máximo posible, estabamos como absorvidos por la roca y mimetizados con el entorno, pero algunas salieron y os dejamos una muestra. Despues de mucho apretar y no repetir practicamente nada, nos apuntamos un 6c que vuelve a elevar el grado… a seguir entrenado… a seguir progresando.

Hay muchas historias que se quedan en el tintero, pero no puedo dejar de recomendaros que paseis por Mike´s Bikes para alquilar, un tipo encantador o que hagais una comida-descanso en la playa pirata, cerca de Emporios. Seguro que estas recomendaciones no os defraudaran. Y disfrutar de la isla, de sus 46 sectores, de su gente, del ambiente… sin duda un paraiso.