Retornamos a tierras leridanas con muchas ganas de hacer cosas, pero con peor fortuna que en ocasiones anteriores. Estabamos teniendo mucha suerte en las últimas salidas, así que esta vez nos toco todo lo malo junto: probar la lluvia, el mal tiempo, lesiones, ineptos y para terminar los mossos!
Dirigimos nuestra Berlingo hacia Sant Llorenc de Montgai, pueblo pequeñico situado entre Balaguer y Camarasa y encajonado entre grandes paredes y el agua de un embalse. Decidimos hacer la cresta del Pic de Gelis y cogemos todos los cacharros necesarios para ello. Cuando estamos llegando a pie de vía una corredora que pasaba por allí nos dice que esta prohibido escalar en esa zona, que caen piedras y que ponen multas, y que hay un cartel grande a la entrada que lo indica! y que la zona es para actividades sencillas. Nos volvemos medio moscas para no encontrar el citado cartel, y al final desisitimos de hacer la cresta por que la inutil esta nos ha desmotivado. (Agradeceríamos alguien nos indicase si existe realmente una prohibición para andar con cuerdas por esta zona) .
Cambiamos el plan y nos dirigimos a la pared de lo´s para realizar la vía «Isaac-Gabriel» de 160m. repartidos en 5 largos que no superan el V+. La vía está equipada con ambiente y tiene buenos alejes entre parabolts cuando va fácil, pero las zonas un poquito mas complicadas están bien protegidas. Así que en general te sirve para ir endureciendo la psique y mejorando en estos aspectos, pero no invita a tener un despiste, pues algunos de los sartenazos que tiene serían demasiado duros. Sobre todo en primer largo y travesia fácil del tercero.
Decir que el grado de la via me pareció bastante exigente y no pude sacar ninguno de los v+, así que pase para arriba escalando un poco sucio. Vane intento de primera el último largo, pero en el momento que dejo de ver parabolts se acojono y tuvo que bajar. Vamos a tener que entrenar la cabeza de alguna manera, porque esto es un querer y no poder. Chicha sobra, pero falta seso!! (Seso, que no sexo!)
Al final el tiempo se puso malo malo, y de empezar con sol acabamos mojandonos en el ultimo largo y toda la patinosa bajada que se hace por la parte de atras siguiendo un marcado sendero. Como no podíamos hacer nada mas ese día, decidimos ir al bar a tomar unos pacharanes y ver los libros de reseñas y piadas. Pocas palabras de gente conocida, así que allí dejamos nosotros huella.
Y entre pacharan y pacharan hasta que dejaba de llover, nos enborrachamos. Vanesa se pillo un dedo con la puerta. Al día siguiente ni rastro del sol prometido, una niebla espesa nos impide intentar nada en esta zona. Y a las 12:00 desistimos de esperar a ver si despeja y nos volvemos para Zaragoza…
Esta vez nosotros hemos buscado la lluvia, porque estaba paradita donde estabamos nosotros. El resto del viaje lo hicimos con un sol de justicia! Pero con lo bien que estamos los dos juntos, ¿que mas da?