Jorge quería ir a Riglos a tachar de la lista pendiente. Me propone varias, mi único requisito es que dé el sol. Si Riglos se me da mal, lo que me falta es pasar frio…Nos decidimos por la Jose A. Sanz en el Mallo Frechín.
Salimos el sábado sin madrugar en exceso de Zaragoza y quedamos con Juan y Dani que han pasado la noche allí.
Entre unas cosas y otras serían las once cuando llegamos a pie de vía. Sabíamos que venía una cordada detrás y corrimos para salir antes (que perros..)
A favor de la vía decir, que está perfectamente equipada (punto a favor para los que van justicos) pero pierde un poco el encanto de los alejes de Riglos, vamos que no te puedes enmarronar ni de broma!
Tuvimos la suerte que Juan nos fue haciendo foticos desde la Visera (como iban sobrados podían hacerse ellos fotos y a nosotros tambien, jeje)
La bajada la hacemos subiendo a la Visera y haciendo el recorrido largo por el circo de verano de Riglos (que merece la pena dar una vuelta un poco mas larga)
Cervecita de rigor en el bar y corriendo para Zaragoza que teniamos cumple de Javi. Felicidades!!!