El domingo, después de pasar una noche fresquita en la Hermita de la Mare de Deu ponemos rumbo a las paredes de la roca del Arcs en Villanova de Meia, escuela que nos dejo enamorados y a la que ya teníamos ganas de volver. Esta vez decidimos sufrir un poquito mas tachando otra del libro «las 100 mejores de Cataluña». La vía elegida es Musical express 200m. 6b+ (V-Ae) de la que nos habían dado refrencias variopintas, pero que a nadie había dejado indiferente. Y casi siempre nos habían dicho que durilla. A sufrir se ha dicho.
Llegamos con buena hora y motivación a tope, pero ya en la aproximación nos liamos con las referencias que habíamos cogido en el paredón!! Y es que no veas tu lo grandes que son todos los techos cuando estas debajo y lo dificil que es orientarse aquí. Miramos en el teléfono a ver si nos orientamos con otras reseñas y vemos que todo dios recomienda coger algún friend para tramos expuestos, y nosotros con todos los cacharros en el coche… Nada, nada, para adelante con las indicaciones del Pep y después de una hora nos plantamos en el pie de vía. Donde vemos sufrir a una cordada que va por arriba en el desplome de 6b+, el segundo las estaba pasando canutas con dos estribos que le habían dejado!
Nos ponemos en harina y el primer largo sale sin problemas. El segundo, el mas duro de la vía, ya es otro cantar. El paso desplomado yo lo saque muy bien con un estribo, pero previamente me había dejado los popeyes como flanes intentando sacarlo, y este esfuerzo lo page después el resto de la vía, donde no volvi a encontrar la continuidad necesaria, y es que daba 10 pasos y ya estaba resoplando. Vanesa también las debió pasar putas en la panza, ya que no es apta para bajitos y se debío volar mas de una vez.
En el siguiente largo salgo para arriba y cuando llevo tres chapas me dice Vane que me he dejado la reunión… «Bueno, ya montare con cintas». Cuando acabo el largo, colgandome un par de veces en medio, me doy cuenta que lo que me había dejado es la cesta. Marrón. Intento descolgar las cuerdas pero el largo hacía travesía y es imposible… «Venga, que te aseguro con dinámico». Eso hacemos, pero Vane sube con mas tensión de la normal por la situación y llega la reunión estresada. «¿Y si nos bajamos?», «Venga, un largo mas a ver que tal.» Y encima se encapota el cielo y caen algunas gotas…
Los tres largos de arriba salen mejor y la dificultad va decreciendo, así que mis brazos se van recuperando y cada vez progresamos mas rápidos. Eso si, el último largo de 40 m. solo tiene 2 seguros. Ya iba avisado y me concentré en no pensar en los seguros, pero el sartenazo sería monumental, aunque la esclada es bastante facil. Un par de frineds pequeños no vendrían mal, y hay muchos sitios donde meterlos. Aunque si has llegado hasta allí el ultimo largo te parece de chiste.
Para bajar optamos por subir a cima y rodear toda la pared por el lado oeste, haciendo un bonito paseo entre charradas y canturreos que te lleva por toda la base de la pared y hace que te sobrecojas al observar por donde hemos subido. Y desde luego bien contentos por habernos esforzado en salir por arriba esta vez en que las cosas no han ido del todo finas. Que para esos somos los Rasmias, ¿no?