Jabalies a por la Directa Anso (170m. 6a+)

De nuevo fin de semana, de nuevo escalada, de nuevo autoprotección. No se como nuestros planes de pisahierbas y paseos bucolicos por refugios reconditos se desvanecen y esfuman como espuma en un desague. El torbellino Abel, que va sobrado de motivación, nos arrastra a conocer nuevas paredes, nos alienta para meternos en vías mas comprometidas y nos enseña a progresar en el arte del cacharreo.

En esta ocasión nos dirigimos a Anso, valle precioso que parece sacado de un cuento y en el que ya habíamos estado el año pasado cuando corrimos la Boca del Infierno. La vía elegida es la «Directa Anso», abierta el año pasado por el Rumba Team y que por lo visto se ha convertido en la vía de moda, pues cuatro cordadas encontramos en la misma cuando llegamos a pie de vía!! Eso si, llegar hasta allí se convirtio en toda una odisea. No miramos mucho la aproximación, y empezamos a subir por un hito que no era el adecuado, así que cuando llegamos a la pared estabamos muy a la derecha del inicio del pie de vía. Nos toco hacer de autenticos jabalies para abrirnos paso hasta el sitio adecuado. Toda una odisea.

El Rasmia Team: Cortesia de Iñaky

A pesar de las cuatro cordadas, como buenos maños, decidimos esperar y entrar. Aunque la via se rapele después… ya nos apañaremos. La via discurre en 5 largos limpios como el culito de un niño, asi que con grados entre el V+ y el 6a+ nos va a tocar sudar de lo lindo, el año pasado penaba en vías de este estilo!. Las reuniones están equipadas y son bastante comodas (menos mal con el tráfico que había por allí). A destacar el L2 con una bavaresa/diedro física que sale muy bien y el L3, con una fisura de empotrar con pared pinchuda que te va inflando e inflando y que no consegui encadenar por un chapaje de seguridad del que luego me arrepenti!! Eso si, llevar mínimo dos camalot del 3, a mi me los había dejado Abel puestos y eso me ayudo un montón. Si vas fuerte se puede hacer con uno solo corriendolo para arriba.

Apretando a muerte: Cortesia de Iñaky

Al final llegamos arriba bastante enteros y muy satisfechos de la escalada, con casi toda la via encadenada y con sensación de suficiencia. Si a esto sumamos una cordada de agüelos (Abel e Iñaky) por encima amenizando la vía, una Vanesa motivadisima que subia como un tiro y muy serena, muy buen ambiente con las otras cordadas (Esko y compañía de «Apretar lo justo», pero sin Olatz), una brisa pirenaica que hizo que no nos abrasaramos al sol en la pared… os aseguro que en ningún momento paso por nuestras cabezas la prima de riesgo, el banco central, los políticos, los recortes y toda la mierda que nos meten por los ojos toda la semana y que nos tiene abrasados. Vamos, un disfrute para los sentidos. Una bendición. Un descanso!