Después de un sábado de comunión en Huesca, algo inusual, conseguimos madrugar el domingo y con David y Vika nos fuimos a Riglos.
En un principio el plan erahacer la normal de la aguja roja, pero vista la compañía nos decidimos por algo conocido. Ellos harían la anorexia, nosotros la ultrabox y si acababamos con tiempo, nos iriamos a la aguja roja…Inocentes..
David, con su buen gen Marquina no paraba de tocar la piedra y contarnos lo contento que estaba de estar en Riglos.
Tan contento que se pone a subir por la pared, sin contarle a su compañero de cordada (su mujer) el manejo del grillo, hacerse un ocho, o qué hacer cuando haces reunión. La escalada prometía.
Algo nerviosa por la situación decido empezar yo; si le sigo escuchando igual rompo el conglomerado de riglos y le tiro una piedra. El primer largo tiene una pancilla que desploma un poquillo, pero se pasa sin problemas. Jorge sube mientras entre risas comentamos la situación irreal de nuestros compañeros de mallo. Y por qué no, soñando con algún día ir a la visera mientras vemos a los grupos que hay alli!! (Juan eras tu!!! y nosotros sin saberlos..aysss)
El segundo largo facil; decidimos darnos un poco de prisa pues parece que el tiempo se estropea. Asi que el tercero lo subimos volando.
Rapel por detrás del árbol y vuelta al camino donde nos esperaba pacientemente toby.
Pincho de tortilla, cerveza y vuelta a Zaragoza con la espinita de no haber ido a la aguja roja.
Pero si coincidimos allí calatrabas… Qué pena no encontrarnos!
Enhorabuena por la vía… Una más o una menos que os falta para hacerlas todassssssssss jejejejjeje
Un saludico y hasta la vista alpinistas
Claro, como no nos llamas para ir a Riglos no sabemos que estás por alli !!! jjjj
Piano piano. No se si nos dará tiempo a hacerlas todas, pero ganas no nos van a faltar!