El día previo a la carrera, nos vamos gran parte de los corredores a escalar a Peña Rueba.
Jorge quiere escalar la Edu-Roche y como yo la tengo ya hecha y no me apetece pasar por el largo de 6b, se busca a Tono de compañero. Yo me junto con Iñaki y Ana «enfermera» y nos vamos a la Santiago Sagaste, que va paralela de la Edu-Roche.
Esta vez dejo de ser la compi-guay y nos repartimos los largos entre los 3, aunque gustosamente le cedo a Iñaki el los dos primeros largos.
Jorge y Tono, van todo el rato escalando a la par nuestro y podemos ir haciendonos fotos casi todo el rato, y comprobar lo fuerte que se está poniendo Tono, que pasa por el 6b como si de un tercero se tratara. Y es que la generación de Agüelos está intratable…
Bajadita por la ferrata y vuelta para Jaca, que empieza la concentración para la carrera
Volvió a ser 22 de marzo y volví a cumplir años. Estaba bastante mosca con mi regalo de cumpleaños: no esta en casa, en la oficina si, no se pone, es de color marrón…vamos que esta vez si que me pilló por sorpresa.
Lo habíamos hablado en varias ocasiones, pero nunca dado el paso adelante…no queríamos comprar sino adoptar…y de repente, llego a mi casa el viernes después de trabajar y allí estaba él; tan nervioso, miedoso y cariñoso…yo tambien…
Nervios del perro por su nueva situación, nervios mios por la situacion, de Jorge porque al día siguiente era el gran día: por fin, después de meses de entrenamiento en el panel, los astros habían decidido que sería ese día…o no
Decidimos llevarnos a Aster (antes Neiss) a que conozca Riglos, la montaña, la naturaleza, compartir con el lo que a nosotros nos gusta. Mientras Jorge, Iñaki, Abel y Dani escalaban la Zulu, yo haría la preciosa ruta circular por los mallos. Después todos juntos celebraríamos los triunfos.
Pero no contamos con un pequeño problema (el miedo del perrito a los coches). Entrarlo en el coche fue una odisea, sacarlo en la MAz otra, parar varias veces en el trayecto ni lo cuento..el resultado tres vomitadas, una millón de babas y la cuerda olvidada en Zaragoza.
Del enfado a la tristeza, pasando por la frustación. Por suerte, podemos presumir de unos amigos que entendieron la situacion…y con resignación nos fuimos a la Cueva de os Chitanos en los mallos de Agüero…
Como bien dice Iñaki, la montaña seguirá estando, los amigos vienen y van…Gracias por dejarnos compartir con vosotros estos momentos
El domingo decidimos darnos un homenaje y pasar un día disfrutando de la escalada sin stress ni calentones. Metidos en una vía que no nos superase en ningún momento y en la que recuperar buenas sensaciones. Ante tal expectativa, Beto se dejo seducir y se apunto al plan para escalar la vía «Sendero Límite» a peña Ruaba, de la que teníamos buenas referencias y que siendo equipada por Luis Royo y Julio Benedé nos aseguraba un confort acorde a su estilo, como siempre , impecable.
La via se encuentra en la parte derecha del mallo común y tiene el mango de un martillo en su base para indicar el comienzo. Los largos 10 largos miden menos de 30 metros, por lo que se pueden empalmar todos de dos en dos. Nosotros hicimos la vía en 5 tiradas, pero para ello debes llevar un buen surtido de cintas o saltarte los puentes de roca, que se hace sin problemas si vamos bien de coco. También se pueden correr las cintas en alguna sección.
La vía tiene un trazado interesante en sus cuatro primeros largos, obligandote a «navegar» para encontrar las mejores opciones y siempre sobre una roca excelente. Los siguientes largos tienen también un trazado agradable, pero al ser menos verticales rompen ligeramente la continuidad de la via.
El descenso, muy bien indicado, se realiza atravesando el jardin de nuestra derecha y continuando despues por la ferrata sur hasta llegar a la base de los mallos. Andando durante todo el recorrido y con unas vistas muy interesantes de los vecinos mallos de Riglos.
El tiempo no acompaño del todo, o nos pillo poco abrigados, pero no impidio pasar una magnifica jornada que culmino con unos huevos fritos en las piscinas de Ayerbe. Hemorragia de placer!!
Este finde nuevamente nos acercamos a Peña Rueba. En esta ocasión nos acompaña Edu, al que hemos «engañado» (a ver si así viene mas al panel) para hacer su bautismo en la tapia. Buscamos una vía con ambiente, aunque de grado asequible y bien equipada…La suma de todos estos factores es la Sagaste.
Salimos de Zaragoza con una niebla densa y unas temperaturas bajo cero que hacen pensarnos si dar marcha atras, pero al llegar a Ayerbe, salimos de la niebla y el sol nos acompaña todo el día.
La vía es muy mantenida en su grado, V/V+, aunque el inicio del primer largo se hace un poco peleón. Fuimos empalmando largos de dos, ya que todos los largos están a 30 metros. La bajada por la ferrata, se hace muy cómoda excepto en algun tramo al inicio en que nos acordamos de Abel.
Lo mejor de todo, es que le teníamos preparada a Edu una sorpresa: unas buenas miguicas de pastor, con panceta y uva, acompañadas por un buen vino. Hmmmmm….le habremos enganchado?