De Portalet a Gourette…el Aguelo nos lleva por las serpenteantes carreteras.En esta ocasión se lo ha currado de verdad. Nos lleva en coche, va a hacer de primero de cordada junto con Jorge y encima se ha encargado de la comida, en riguroso secreto ha comprado comida para los tres y nos va a sorprender con unos platos de todo un chef. Un lujazo….Para la cena de esta noche, tomate rosa de Barbastro (para no olvidar los placeres de nuestra tierra) y un buen plato de pasta. Dosis justica de vino, que al día siguiente hay que madrugar. La vía elegida no es demasiado exigente en grado pero si en compromiso de resistencia; una aproximación de 1 hora, 18 largos (semi-equipada) y 2 horas de bajada no nos permite dormirnos en los laureles como nos había pasado en alguna ocasión
Salimos con el alba y llegamos a pie de vía con los primeros rayos de sol. La escalada en general es fácil, excepto algún largo de adherencia donde tu cabeza se tiene que fiar de los pies y viceversa…algo complicado.
Como buena compañera guay, mi papel fue clave en la escalada: lleve agua extra para mis compañeros de cordada, así como alimento y gominolas; si veía la cámara tocaba sonreir y si te hacen fotos haciendo algún acerete tu única respuesta es reirte con ellos y por último,subir, subir tan rápido como puedas…es lo menos que se puede hacer si te abren la vía. Gracias chicos!
La bajada se hace por la cresta aerea de grado fácil, pero algo expuesta y tres rapeles que te dejan con los pies en la tierra. De aquí volvemos a coger el camino que en 2 horas estamos en el parking.