Morata – Página 5 – Pequeñas hazañas

Escapada moratera

Breve post para comentar la escapada que nos hicimos Abel, Beto, Iñaky y yo en la tarde del miercoles de la semana pasada. Algunos consiguieron mejores objetivos que otros, y yo me deje guíar por personas mas experimentadas sin saber muy bien donde me metía. Al final hice cordada con Abel, que sigue haciendome sacar la lengua pero bien a pesar de no haber escalado en verano. Beto dejo claro que el que tuvo, retuvo y fue agradable verlo por el panel al día siguiente. Y el “agüelo“ que escala mas de lo que dice que escala.
Buena tarde de historias e historietas que acabo con un rapel en completa oscuridad y unas papas en el bar de morata.

Cerrado asuntos y nuevas cuentas pendientes

Volvemos a disfrutar de las tardes de Morata. Esta vez nos subimos Juan y yo mano a mano entre charradas y cachondeo.

Primero pasamos por el puente roca, yo para encadenar el 6a que quedo pendiente y que no me crea ningún problema en este segundo intento y Juan a seguir probando su proyecto de «La plancha»(7c). Opta por retirar las cintas y utilizarlas en otros menesteres.

Para seguir probando, decidimos pasar por el macizo de Ali. Yo me pongo con Cosm Shiva (6a) y el con un 6c que le falta por tachar. De lo poco que le falta por borrar! me dice.

Yo peleo la larga vía como un titán, y consigo tirar hasta arriba sin colgarme. Pero mancho el trabajo pisando el parabolt en una zona de adherencia en la que ya venia inflado (circulo en la foto). Juan, haciendo gala de una resistencia encomiable, consigue encadenar su vía tras pelearla duramente. Además lo combina con variadas travesías por la vías próximas para utilizar los parabolts de estas, pues no se fia de los roñosos splits de la suya (ver imagen).

Una tarde muy agradable con buena compañia. Nos adentramos con paso firme en el sexto grado!

Por la tarde y entre semana

Esta semana no están las cosas bien del todo en el entorno laboral, así que cuando recibí el miercoles una llamada de Juan para escalar el jueves en Morata después del trabajo no me lo pensé dos veces. La tranquilidad que respiramos por estas paredes es asombrosa en comparación al ajetreo que cualquier fin de semana generan las multiples cordadas pueblan todos los sectores.
Como subimos con algunos de los makinas de montañeros, David y Alex, deciden que la zona mas comoda para probar diferentes proyectos es la cara con sombra del puente roca. Siempre había mirado este sector desde abajo y no me había planteado acercarme por allí todavía.

Afortunadamente teníamos algo por allí acorde a mis necesidades. “Un borde y dos hombrecillos” (6a), que con la motivación de Juan y Alex parece que va a salir sin necesidad de mojar magnesio. Nada, no hay manera. Después de tres peges no consigo encadenar la vía por falta de chicha. Incluso alguna caida me hace plantarme intentarlo otro día con las fuerzas intactas, o quizá con menos miedo.
Después, nos movimos al sector del bordillo que se comio mis dedos Juan y yo. Amablemente estuvo trasmitiendome algunas de sus enseñanzas para el autoaseguramiento, reuniones y seguridad, ¡un maestro en toda regla!. Y ya de paso escalamos un poco por allí. Encadené “Carrero Blanco”(6a) mientras charraba con Juan en la subida. Yo creo que me mentalizaba para que no pensara en la difilcultad de lo que hacía… y funciono! Luego intente “Me caigo por que estoy maduro“(6b) que no salió por un pelo, pero que se queda como un proyecto alcanzable.
Los máquinas del Grupo de Tecnificación de Alpinismo de Aragón estuvieron intentando 7a, 7b, 7c… Esto me queda muy lejos a mi, pero os dejo algunas fotillos de las apretadas, los lamentos y los vuelos que se pegaron.
Escalar entre semana me ha gustado. Espero poder repetir muchas veces.

Estreno del Hotel Berlingo

El fin de semana prometía mucho, pero a medida que llegaba el día teníamos más y más eventos. Al final, el sabado a las 12 de la noche, después de la comunión nocturna, Jorge me convenció para ir a dormir a Morata en la cama recien montada…la idea de dormir en una noche sin luna y miles de estrellas fue la clave.

Iba un poco asustada con la idea de dormir solos en mitad del descampado, pero cuando llegamos al parking casi encontramos overbooking..

Al día siguiente, depués de una noche especial, madrugón y a darle en el Sector el bordillo que se comió mis dedos. Hasta nos atrevimos a darle a 6a que hay allí. Y salió!!!

Con mucha pena mirando la hora, y sin poder darle a alguno más, nos tuvimos que ir para Zaragoza de comida familiar.

Este es el principio de muchos 6a y muchas noches en la furgo.