El viernes Jorge y yo partimos para Huesca a las 21.00 cuando salí de trabajar (vaya horas!) Queriamos disfrutar de la familia y a la vez hacer algo de deporte como subir a Riglos. Jorge solo tenía en mente echar unos freakis y escalar en Riglos.
El sabado amaneció nublado, Chevis nos dijo que seguro estaba lloviendo en Riglos, asi que nos echamos «patrás» y nos fuimos con el a hacer unos recados y a ver la nueva nave.
Al mediodia por todos los medios queriamos escalar, pero el rocodromo por la mañana estaba cerrado..No había freakis, ni escalada..Jorge se subía por las paredes. En un intento desesperado llamamos al rocodromo y nos los cojen!!! Esta abierto!!! Corriendo nos vestimos Belen, Jorge, la pequeña Ale y yo. Tenemos dos horas para entrenar un rato, pues por la noche hay hogueras en honor a San Vicente en Lupiñen
y por la noche…vinico, panceta, longaniza…y..casi saltamos la hoguera de la emoción!